martes, 11 de mayo de 2010

AlmOhada de humO..


Hoy me siento tan hueca, tan vacía, tan llena de humo, de rostros falsos, de atención y cariño superficial y momentáneo..
Viernes y sábados, parece esperarlos con ansiedad, pero cambian de color, se han transformado en noches huecas, llena de ropa, vanidad, miradas ciegas, oídos sordos, voces críticas, vacío espiritual, acompañantes sonámbulos también en busca de compañía que no sea de tanta soledad
Mascaras en donde la risa y el baila es la portada del sitio, pero por dentro solo tienes una sola emoción, tristeza… muchos tristes danzando.
Repugnar sentir el olor del humo de cigarrillo en mi cabello y mi almohada me hace recordar la noche solitaria y vacía llena de nada, pero impulsos arrebatadores que te llevan a salir y a no celebrar nada, no me dejan quedarme en mi espacio porque allí la soledad se siente y resuena mas intensa, entonces mi alma salta por la ventana a la luna y mi cuerpo camina hacia la puerta a un bar oscuro, se despiden esa noche no salen juntas, no van hacia el mismo sentido, de regreso en la mañana, vuelven a encontrarse, mi alma llega rota sin oxigeno, esperando algo, el cuerpo tóxico, cansado, sonriente solo restos de agujeros de carcajadas nostálgicas y risas patológicas. Así no se puede vivir, no hay celebraciones reales, no hay sentido de fiesta, solo una inercia para tapar agujeros con perfume, que al esfumarse se observa la profundidad de la nada y el cruel humo, siento la necesidad de amarrarme y dejarme atada a mi espacio, aunque me estorbe el ocio y la soledad me camine a un lado, de allí me nutriré de noches sin sueños, sin compañías, de inciensos y aromáticas, invasión de música solitaria, y restare las noches toxicas de humo y hueco.
Sitios donde es mejor no estar, sitios donde vas por alguien, pero ese alguien no llega donde tu estas… danzar, danzar, danzar, y ese otro, un punto suspendido, paralítico, inmóvil, lo bordeas, lo provocas, lo observas, desde la danza… Pero quien te visita a tu espacio?, Quien danza hacia ti?..Quien te bordea cuando solo deseas ser un punto inmóvil, sin fuerza, cansada y triste?... No hay luz para mí, porque la luz mía la doy a otro, pero al encontrarme con mi alma en el amanecer, llego oscura, vacía y apagada, a dormir en almohadas de humo.